
¿Qué es una emoción?
Una emoción es una reacción psicofisiológica del organismo que predispone a una respuesta organizada. Este estado es provocado en respuesta a un estímulo externo (situaciones, personas, etc) o interno (recuerdos, pensamientos, imaginación, etc.). En resumen, una emoción es un conjunto de respuestas fisiológicas a un estímulo sensorial.
¿Qué son las emociones básicas?
Las emociones básicas son:
- Universales, es decir, comunes en todos los humanos y aparecen desde muy temprano en el desarrollo ontogenético.
- Ahistóricas y Aculturales, han estado siempre presentes independientemente del momento histórico y de la cultura de la persona.
¿Qué funciones cumplen las emociones básicas?
- Función Comunicadora: Reflejan nuestro mundo interior, nos informan de lo que está pasando dentro nuestro y de lo que sucede a nuestro alrededor. Nos ayudan a evaluar situaciones en función de nuestras necesidades. Esto nos permite conocernos mejor, conocer mejor a los demás y permitir que los demás nos conozcan mejor.
- Función Motivadora: Las emociones dirigen gran parte de nuestra conducta, su energía nos ayuda a tomar decisiones con las cuales satisfacer nuestras necesidades y deseos.
- Función Adaptativa: Facilitan nuestra adaptación al entorno. Nos ayudan a relacionarnos mejor y a actuar adecuadamente según las circunstancias externas y nuestro mundo interior.
Cada emoción tiene su función y su esencia:

¿Las emociones que no son básicas cómo se llaman?
Las emociones que no son básicas se llaman emociones mixtas. Estas:
– Son emociones aprendidas.
– No están presentes desde el nacimiento, aparecen a partir de los tres años.
– Son eminentemente psicológicas, históricas y culturales.
– Comportan prácticamente nuestro mundo emocional adulto.
– Están altamente impregnadas de elementos culturales, y por lo tanto, no son universales.
¿Qué es el estado de ánimo?
El estado de ánimo son emociones mantenidas en el tiempo que tiñen nuestra forma de percibir la realidad.
Resumen
Como hemos visto, todas las emociones tienen su función, no hay ninguna emoción básica que sea mala o negativa, aunque sí que existen algunas más desagradables o difíciles de experimentar.
Por eso es importante conocerlas y saber identificarlas en nosotros mismos y en los demás. Tomar conciencia de lo que sentimos nos ayuda a aceptar las emociones y aprender a observarlas sin juicios. Si nos hacemos amigos de ellas y las legitimamos, incluso las emociones más desagradables nos ayudarán a entendernos mejor y dirigirnos hacia lo que queremos y necesitamos en ese momento.
Mireia Valera
Dirección
Psicología General Sanitaria
Esp. Psicopatología Clínica y Terapia Contextual
Num. Col. 22209