No creas todo lo que piensas

A menudo podemos sentirnos muy vinculados a nuestros pensamientos. Todos/as hemos tenido en algún momento la sensación de que nuestros pensamientos son creaciones nuestras, y por tanto nos pertenecen, nos representan y son directamente controlables por nosotros/as.

¿Y si te dijera que esto dista muchísimo de la realidad?

Imagina un torrente del que continuamente, sin parar, fluye agua. La cantidad y calidad del agua varía en función del día; a veces, cuando llueve poco, fluye suavemente y es fácil canalizarla y sacarle provecho y beneficios muy valiosos y saludables.

No creas todo lo que piensas

Sin embargo, cuando llueve mucho, el torrente baja sin control y arrasa con todo. Todos los canales que hayas podido construir antes quedan destruidos, y el agua fluye ferozmente sin orden. De este modo, el agua que tantas otras veces te había ayudado, ahora puede llegar a ser dañina y muy destructiva.

Como ves, lo que ocurre en el contexto (la lluvia) influye, de una forma a veces hasta determinante, tanto en el cauce de este torrente como en lo que arrastra y la calidad del agua.

La mente funciona de un modo similar.

Cuando fluye con calma, te es fácil canalizar los pensamientos y enfocarlos de forma constructiva. Pero cuando se desboca, y te aseguro que a lo largo de tu vida lo hará diversas veces, se vuelve arrolladora, incontrolable, «sucia» e imprevisible.

No creas todo lo que piensas

Luchar contra la naturaleza suele ser una pérdida de tiempo. ¿Cómo hacer que el cauce recupere su estado inicial cuando no para de llover? Esto no está en tus manos.

Quizá lo mejor será dejar que fluya a su ritmo natural, intentando buscar cómo filtrar algo de ese agua embarrada para poder beber de ella, de un modo consciente, realista y enfocado.

Este filtro necesario te ayudará a desechar aquello que no te sirve y a enfocarte, sólo, en lo que sí.

Por eso, porque no todos tus pensamientos son claros, cirstalinos y «potables», a veces es útil filtrar lo que te dice tu mente y darle un toque de serenidad y distancia tan y tan necesarias.

¿Te animas a probar?

Mireia Valera
Dirección
Psicología General Sanitaria
Esp. Psicopatología Clínica y Terapia Contextual
Num. Col. 22209