Relativiza tus pensamientos

Hoy queremos aportaros estrategias prácticas de regulación cognitiva, es decir, de regulación del pensamiento.

Nuestra mente nos ofrece infinidad de pensamientos, la mayoría de forma automática, que a veces nos gustaría eliminar de nuestras mentes ya que muchos resultan desagradables o inadecuados.

Sin embargo, ante un torrente de pensamiento automático que nos daña, la estrategia más útil y realista no pasa por intentar suprimirlo, sino por enfocar tu atención hacia aquello importante o valioso para ti, más allá del pensamiento.

Relativiza tus pensamientos

Veamos cómo hacerlo:

El primer paso para conseguirlo, pasa por cultivar tu conciencia sobre tus hábitos de pensamiento. ¿Qué suele pasar por tu cabeza? ¿Con qué frecuencia lo hace? ¿Qué sensaciones te produce? ¿Es un pensamiento útil o por el contrario tiende a entrar en bucle?

Una vez identificados, filtrarlos nos será de gran utilidad. Se trata de algo así como organizar la basura mental. ¿Me sirve este pensamiento? ¿Sé seguro que las cosas son como dice? ¿Me acerca a dónde quiero estar? ¿Esto que pretendo solucionar está en mis manos? ¿Puedo resolverlo ahora? Todo lo que tenga un NO por respuesta irá en la bolsa de pensamientos a desechar.

Lo ideal sería sacar la «basura mental», deshacernos totalmente de ella y olvidarnos de todos esos pensamientos molestos. Pero la mente no funciona de este modo, así que no te queda otra que convivir con ellos. Eso sí, desde la distancia: esos pensamientos no te sirven, así que no dialogues con ellos. Toda la atención que les puedas prestar no hará más que alimentarlos y hacerlos más presentes en tu vida.

Este punto te requerirá ser tenaz y sistemático/a. Esos pensamientos no van a pasar a segundo plano de un momento a otro. Volverán una y otra vez, cual disco rallado, intentando robarte tu atención. ¡Persiste! Verás cómo, a medida que enfocas en otras cosas se van debilitando y su volumen baja cada vez más.

Relativiza tus pensamientos

Como la mayoría de inversiones, esta requiere tiempo y esfuerzo, pero el beneficio consecuente es inmenso.

Fíjate, todos esos pensamientos recurrentes y yermos te ofrecen perspectivas muy poco realistas sobre ti mismo/a y el mundo, lo que en ocasiones te lleva a tomar decisiones poco ajustadas a tus necesidades reales.

Relativizarlos es una gran opción. 👌😀

Mireia Valera
Dirección
Psicología General Sanitaria
Esp. Psicopatología Clínica y Terapia Contextual
Num. Col. 22209